Vivir es temblar.
Los sueños son metáforas
del indeseable pasado.
Sólo queda el despilfarro de los años,
pues las metáforas son sueños.
La muerte es mi única esperanza.
Incluido en "Equipaje para un desarraigo" (Inédito, 1991)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
no puedo evitar hacerlo mío y preguntarme ¿metáforas del indeseable pasado? pero también del deseable futuro... ¿o quizás no?
ResponderEliminarbuen verano, ernesto
Buen apunte por tu parte, sin duda... veinte años después, lo reescribiría de una manera tan distinta...
ResponderEliminarPero ¡en fin! eso ya es "memoria histórica".
Te deseo que hagas el agosto en tus anhelos, aprovechando la bendición de este clima que nos permite ir desnud@s... o casi