Te
digo, sincero como una puerta: ojalá te maten. Ojalá algún día seas tan
importante para alguien, que ponga en riesgo su futuro por tu causa. Desde ahí,
desde el futuro, cualquier día vendrá alguien y me dirá: vengo a matarte, para
evitar lo que tu presencia significará para el mundo con el tiempo. ¿Acaso no
es eso ser el centro del Universo? ¿Cómo sería un futuro sin mí, sin ti?
Con
mi bendición deseo que no mueras en el lecho como un mediocre, que te asalte la
muerte por el camino igual que lo hace con el viajante el bandolero, dando así
sentido a su miedo. Que sea la pasión el sol de tu universo, porque ese
destello negativo vendrá a compensar un infinito positivo previo o al menos
alternativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario