Hoy
he decidido canonizarme.
Puede parecer un mero recurso estilístico o
electrónico (la santidad de uno mismo suena a alta fidelidad). Pero reunido el
cónclave de mis múltiples personalidades –todas impías- han decidido elevar la
petición a las altas instancias para que sirva de revulsivo a mis facetas
ocultas; que se motiven hasta conseguir la santidad.
¿Es una foto o una pintura?
ResponderEliminarFoto, foto... de un concierto muy especial...
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