En la
soledad que es tu ausencia, visito nuestros santuarios otrora compartidos.
Jalonan mis días como un Vía-Crucis, delimitan el territorio de una felicidad
que sólo tú y yo podemos comprender. Tu ausencia lo llena todo de una forma
absoluta, infinita: casi podría decirse que es mi Dios.
Desde esta
perspectiva resulta casi imposible ignorar dónde estarás ahora, qué harás en
este instante tan lleno de tu vacío. Cuáles serán las realidades que definen tu
alrededor, tu entorno.
Lástima que nunca sabrá cuán amada es...
ResponderEliminar:)
Eliminarjajaja! Muy buena tu sonrisa vertical!
EliminarBuena, buena... tu carcajada horizontal.
ResponderEliminarPudiera ser que ella estuviera más cerca de lo que el autor cree... que es una presencia ignorada por no reconocida...
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