Una
alternativa real y efectiva a la relación tradicional entre autor y lector (la
“limosna obligada” por los intermediarios) nos llega a las manos como por arte
de esa magia llamada “nuevas tecnologías”: es –ni más ni menos- que el “pago
voluntario” una vez comprobada la calidad subjetiva de la obra. Reconocimiento
económico (si el lector tiene posibilidades económicas para llevarlo a cabo)
que puede ser sustituido por un “refuerzo positivo” de carácter testimonial vía
e-mail o chat… siempre que las prioridades de algún tipo así lo demanden. Sin
intermediarios, la relación no sólo será directa: además posibilitará las
micro-donaciones vía PayPal o alguna otra herramienta semejante.
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El precio para el éxito es un trabajo duro, dedicación y determinación que hemos estado dando nuestro mejor esfuerzo para nuestro trabajo.
ResponderEliminarNunca más de acuerdo, Makanan, que recibir recompensa ante el trabajo duro. En el caso del escritor, obviamente es el éxito la recompensa... Como debería ocurrirle a Ernesto, gran "partidor" de ideas, alternativas, nuevas vías... Que no cene el esfuerzo y el buen hacer de tantos grandes escritores sumidos en un anonimato injusto, lleno de falta de reconocimiento... Quién sabe si el vulgo conseguirá abrir los ojos y darse cuenta del talento real ... Ojalá... Abogo por los escritos que esclarecen el alma.... Gracias, Ernesto.
EliminarNo puedo estar más de acuerdo, aunque me temo que serán pocos los lectores que se molesten en donar, o incluso en felicitar al autor (o hacerle saber que han leído el libro, simplemente).
ResponderEliminarResulta un inmenso placer compartir puntos de vista... gracias por convertir este rincón en un pequeño foro, en un ágora incipiente.
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