La posesión sexual no es algo físico,
sino intelectual. La prueba está en su pretensión de trascender la materia,
prolongarse más allá del dominio de un cuerpo, para erigirse en figura social
(matrimonio) como declaración pactada de status respectivos: ya lo dijo
Foucault. Por todo ello, no puede pretenderse una posesión sexual sin
proyección de propiedad vital, salvo que podamos llegar a concienciar de una
libertad inimaginable a día de hoy. Es el miedo a la libertad de Fromm en su
versión sexual.
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Foucault, yo que no tengo ninguna propiedad quiero hacerte una proposición ¿indecente?...Get in touch, please !.Besines desde Cabezón. Jesús y Bea
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