sábado, 30 de agosto de 2014

Una reflexión (pequeña)

La posesión sexual no es algo físico, sino intelectual. La prueba está en su pretensión de trascender la materia, prolongarse más allá del dominio de un cuerpo, para erigirse en figura social (matrimonio) como declaración pactada de status respectivos: ya lo dijo Foucault. Por todo ello, no puede pretenderse una posesión sexual sin proyección de propiedad vital, salvo que podamos llegar a concienciar de una libertad inimaginable a día de hoy. Es el miedo a la libertad de Fromm en su versión sexual.


1 comentario:

  1. Foucault, yo que no tengo ninguna propiedad quiero hacerte una proposición ¿indecente?...Get in touch, please !.Besines desde Cabezón. Jesús y Bea

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