domingo, 22 de mayo de 2011

lunes, 9 de mayo de 2011

A PROPÓSITO DE VENECIA Y DE LA NIEVE


Lloro mucho, en ocasiones sin lágrimas
contigo de cuerpo presente; no te reprocho la ausencia
pero es tuyo el dolor de mi soledad.
Vago entre infinitos seres lejanos
ignorando sus cándidas empatías. Me acompaña
la pena como una burbuja alrededor,
pero no siento nada: sólo el vacío.
Transcurren los años contigo al lado
y eternamente me has abandonado.
¿Dónde está en realidad tu muerte?
En el absurdo de tenerte, en la noche
interminable y blanca; ya sólo
soy el cielo pidiendo venganza.