domingo, 25 de abril de 2010

Dormitando en la prensa



El diario “El Correo”, en el suplemento “Territorios de la Cultura”, pág. 9, del 24 de abril de 2010, publica un artículo firmado por Eduardo Laporte. Éste es un fragmento.

viernes, 23 de abril de 2010

Matices difuminados

No soy poeta importante, pero llevo mi manuscrito de hoy en el bolsillo: como los adolescentes, como cuando adolescente. Paseo entre la lluvia huyendo de ti, buscándote... con el terror de convertirme en papel mojado.

Fragmento 2.19 de "Corazón porvenir" (Inédito, 2009)


sábado, 17 de abril de 2010

ilustrando desencantos



Reflexión teológico-bibliográfica en clave plástica (1995)

sábado, 10 de abril de 2010

pensamiento (que suscribo) de regalo para Valle-Inclán o Quevedo


"Toma nota..."

Mañana despertaré nuevamente y el mundo será un poco más invisible. Puede que yo no sea más viejo, pero sí seré algo más lerdo (aunque con la semilla de la revolución dentro). Quizá por eso me invade el temor de no distinguir entre la realidad aquello que siempre querría lejos.

Si alguna vez me vierais recogiendo un doctorado “honoris causa”, espero la piedad y comprensión hacia mis achaques y ese nublado entendimiento: si mis percepciones están hasta ese punto alteradas, sólo cabe ya vuestra palmada, la condescendiente compasión hacia quien un día (como hoy) fuera mente lúcida y hacia el futuro proyectada.

Si alguna vez me vierais recogiendo un doctorado “horroris causa” (a mí, que no hice los cursos porque no me dio la gana), espero que lancéis sobre mi persona cualquier objeto de oficina, o una hortaliza al azar: quizá el impacto me permita recuperar la cordura y vomitar en pleno centro de tan abominable pantomima. No será una agresión, sino la obra de caridad mínima de alguna mente preclara en todo su esplendor. Pero si ni siquiera así, con este escrito, fuera yo capaz de dar instrucciones claras para todo el mundo... y en un futuro imperfecto algún gañán inaugurase una calle con mi nombre o un edificio con mi cara... espero que a la noche la placa o la efigie siempre se vean salpicadas por la pintura de un huevo iconoclasta o una pintada: el guiño de mi reencarnación en mentes preclaras.

jueves, 1 de abril de 2010

RECUERDOS DE OTRAS VIDAS

¿Quién no ha sentido alguna vez la sensación de que una música le evoca experiencias que jamás ha tenido, que nunca ha vivido? ¿Quién no ha visto penetrar por su ventana el sol de un crepúsculo que jamás ha existido?

Quizá se trate de nuestros sueños, que nos visitan: de los que provienen del inconsciente o de los que se forjan en el ámbito de las utopías: los anhelos que nuestra errante fantasía una vez convirtió en imágenes mentales; quizás ahora nuestra memoria nos traiciona, reconstruidos a nuestro antojo.

Cada instante eterno que constituye el día a día... el paraíso de una comida compartida con mi pareja, que se convierte en manjar sólo por ella, sólo por su presencia... el paisaje multicolor que adquiere matices de arte gracias a la suavidad de una mano que estrecha la mía... quizás sean solamente recuerdos de otras vidas: pasadas y mías o ajenas y sólo intuidas; quizás reencarnaciones instantáneas sin cuerpo ni tiempo, una comunicación de espíritus perdidos en este universo caótico... como en una tragedia griega...

Quizá sólo somos palos de algún dios ciego, que nos permite traer lo infinito desde lo ínfimo: acariciar almas afines, ser sublimes.