sábado, 6 de marzo de 2010

en los espejos de la reina se encuentra la plaza de méxico





Un recuerdo es un monolito; los mosaicos restos de otras gentes y otras vidas. Primero matamos las serpentinas de colores obscenos, los peinados rococó y las ínfulas doradas o rojas. Con el tiempo añoraremos nuestros desdoblamientos y serán metáforas, pinceladas o argumentos.


Se está cayendo el cielo, esta mañana es la nostalgia del agua cuando añora su origen. Llueve cálidamente, como un llanto del corazón; entre las fisuras del cristal se pueden contemplar abismos o paisajes increíbles, y sentir el vértigo de una tentación: acabar con todo y -por arte de magia- el destello de la vida es un resplandor, un espejismo.


Busquémonos en las libretas del recuerdo, quemando todo presente que no sirva para salvarnos de nosotros mismos: nuestro peor enemigo. Escalan por las atalayas -casi reptando- los venenos preparados para nuestra ausencia; luchar a cada momento contra conspiraciones es bruñir el ornato del futuro más querido, sí, pero también hipotecarnos... suenan los aldabonazos en el portón, ya nada queda... hasta el bullicio penetra por las ojivas. El tiempo pide nuestra cabeza.
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Incluido en el volumen de relatos "Tu puta madre" (1996).

2 comentarios:

  1. Es precioso este fragmento. Me ha llamado la atención la gran profusión de metáforas, el texto en si es una metáfora.

    ¿Es tuyo este relato? Si lo es tiene la misma madurez, en mi modesta opinión, que tus textos actuales.

    Por cierto me encanta ese título canallesco. "Malas palabras", necesita urgentemente la literatura de ahora, se toma demasiado en serio a si misma y, carece de sentido del humor, que como tu bien sabes es un ejercicio inteligente y muy sano, así nos va...

    ¡¡¡Un abrazo Ernesto!!!

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  2. Gracias por tus ánimos, me alegra que te toque la fibra. En general mis cuentos son en esta línea... ya pondré más, y si puede ser "algo canallesco" también ;)
    Salud.

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