martes, 25 de enero de 2011

PEQUEÑO RELATO INSENSATO


Alguien viene matando a siniestro y diestro, sin motivo... alguien viene matando como un surrealista. Aprovechando la confianza, va entrando en las casas del pueblo y va matando en silencio y con saña fría. Las puertas se abren francas y los ojos sorprendidos en el instante de la traición irracional.

Alguien siembra sangres en domicilios, con un itinerario inagotable que busca pasar a la Historia. Después se sabrá que era un loco nuevo, elegido por los antidioses entre el pueblo normal, para pasar así más desapercibido. Lo cuenta un desconocido, narrador para posteridades mientras transita por uno de nuestros caminos. Va enumerando tristemente mil detalles del magnicidio mientras camina hacia el cementerio y el final de su narración resuena –como sus pasos- en la lápida que hay sobre mi cabeza. Me gustaría decirle que debe escuchar la otra versión, que no juzgue porque yo tengo un secreto... mi voz se funde con sus pasos en esta cueva, mientras siento un abrazo frío como dos alas negras: la muerte me reclama con su risa sorda. Llega todo el silencio para este alguien repartidor de angustias, mi nombre se confunde con el purgatorio.

2 comentarios:

  1. Nada de insensato. Tiene toda la carne colgada de las pesadillas. Gran relato. Se me antoja realista.
    JL

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  2. Tan realista como tu diagnóstico: de hecho, es la narración literaria de una pesadilla (o así lo pretende).
    Lo insensato por mi parte es intentar traducir aquel lenguaje envenenado que nos provoca sudores y nos despierta a... ¡la pesadilla de vivir!
    Lo desnuda tu perspicacia ;)

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