jueves, 20 de octubre de 2011

Leyenda urbana

Uno se buscó una novia tonta para parecer más inteligente. Otro quiso una novia con las manos pequeñitas para verse la polla más grande. El más imbécil de los tres –sin duda– buscó una chica inteligente y guapa, porque pretendía pasar desapercibido.


Nosotr@s, en cambio, escribimos poesía porque somos fe@s. Quizás si hubiéramos nacido guap@s  nos habríamos operado... Escribimos sin sonrojo, pues no nos importa en absoluto tener las manos llenas de pústulas o de metáforas.

Así es la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario