martes, 12 de enero de 2016

Ni lo sé... ni me importa.

No sé quién eras, te he borrado sin remedio... pero recuerdo la tristeza que me inundaba cuando estaba sabiendo que de todas formas, de alguna manera te olvidaría.

Si algún psicoanálisis quisiera recuperarte, sólo encontraría la nostalgia de aquello que nunca se tuvo... algo así como la santidad que otorga el tango, llorar por lo que han perdido los demás: la irremediable belleza, la puta que llena el cielo, ese Dios que nos mintieron y nunca existió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario