jueves, 27 de abril de 2017

Impresión. Sol poniente (homenaje a Monet)

La soledad es etérea, siempre se deja perseguir para hacerse apetecible. Su calidez, sin embargo, no tiene piel; es todo tibio y amarillo.

Estoy cansado de las palabras, porque todas las frases tienen un principio. Como las partidas de ajedrez.

El panorama es salino, por suerte. Las costas siempre me recuerdan que uno puede partir en cualquier momento.


¿Dónde ha ido el bullicio que hace unas horas dominaba este paisaje? Convertido en silencio, se retira-repliega, cobardemente en su horario.

Extracto de un volumen sobre desamor, en preparación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario