jueves, 21 de octubre de 2010

DECÁLOGO DEL@ OPOSITOR@ (sin padrinos)


1. No estudiar; como máximo, acercarse a la materia con curiosidad. Así no tendremos nada que perder (sólo los euros): si suspendes, es lo que mereces; si apruebas, es un doble éxito, una inyección de autoestima.
2. Cada oposición es un sorteo, una lotería. Está científica y estadísticamente demostrado que no hay correlación directa entre el talento y la nota. Aprobar es ganar un sueldo para toda la vida: la oposición-Nescafé.
3. Soy el/la mejor. Partiendo de esta hipótesis (verificable en alguno de los infinitos tipos de inteligencia que existen) trabajar la autoconfianza; es más importante salir reforzad@ de la experiencia que aprobar el examen.
4. Perder el respeto: al examen, a la materia y al Tribunal. Exteriormente, será una representación teatral; el Tribunal pensará que somos educad@s, pero sólo será una fórmula, un formalismo. Cuidar la puesta en escena.
5. Elogio de la ignorancia: aquello que no sepa, puedo inventarlo sin miedo. Quizá esté inaugurando una teoría nueva; si puedo argumentarlo, mejor. Al final todo es márketing, cuestión de saber vender el producto.
6. Jamás se deben perder los nervios. Alrededor tendremos infinidad de pitagorin@s que se juegan la vida en el examen; ponerles nervios@s es nuestra mejor baza. En el amor y las oposiciones todo vale.
7. Aplomo en la interpretación: creer en lo que se dice y/o escribe, como si fuera verdad. Sólo creyendo mis propias mentiras podré convencer al Tribunal de que son verdades.
8. Eliminar el sentido del ridículo. Nuestras excentricidades deben pasar por ser las de un@ genio; contribuye a despistar y minar la moral de los contrincantes. Teatro, histrionismo (pero bajo control, que no parezca risa nerviosa).
9. Las manos en los bolsillos. No hacen falta chuletas ni apuntes: sólo imaginación y endorfinas. Ir de sobrad@s nos convertirá en leyenda algún día... Decir de vez en cuando "lo llevo fatal", por si acaso.
10. Presentarse a una oposición es hacer turismo: disfruta del viaje y del paisaje, haz vida social y aprende de la experiencia para el próximo examen (si no apruebas éste). En cuanto lo acabes, olvida que lo has hecho. Ya saldrán las notas...

[Producto de la experiencia vital en decenas de batallas (1991-2010); extraído de "Decálogos, tratados y otras sandeces" (Inédito)]


2 comentarios:

  1. qué grande ernesto
    es lo que todos piensan pero nadie dice

    me has sacado unas buenas sonrisas

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  2. ¡Con lo que me gusta hacer gamberradas! Aunque sólo sea por experimento, recomiendo presentarse a unas opos siguiendo este decálogo... las risas están garantizadas.

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