jueves, 24 de octubre de 2013

HERMENÉUTICA DEL DELIRIO

No escribo todo lo que pienso (me autocensuro) pero sí pienso todo lo que escribo (hace mucho que no practico la escritura automática). Observo y participo, como cualquier antropólogo que se precie, sin implicarme más que lo imprescindible (o sea, todo). Analizando con detalle mis obras y su contexto, puede concluirse –sin duda– cierta misantropía… es el reverso de la realidad, esa otra utopía.


No hay comentarios:

Publicar un comentario